Friday, June 8, 2018

Weber: De Paillaco a liderar la Alta Dirección Pública

Por Prensa

Sin militancia política, el director del Servicio Civil asistió a un liceo en Paillaco y luego aterrizó en Santiago para estudiar sicología en la UC. Alejandro Weber Pérez (34 años) se emociona al contar su trayectoria profesional y como estudiante. El nuevo director nacional del Servicio Civil estudió en Paillaco, primero en una escuela particular […]

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WEBER

Sin militancia política, el director del Servicio Civil asistió a un liceo en Paillaco y luego aterrizó en Santiago para estudiar sicología en la UC.

Alejandro Weber Pérez (34 años) se emociona al contar su trayectoria profesional y como estudiante. El nuevo director nacional del Servicio Civil estudió en Paillaco, primero en una escuela particular subvencionada y luego en un liceo público donde afirma que constató en persona la pobreza de una comuna rural, para luego trasladarse a Santiago a estudiar sicología en la Universidad Católica.

Fue lo que el paillaquino manifestó a: www.df.cl 

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En su oficina ubicada en el centro cívico de Santiago repasa sus inicios. Estudió en una escuela básica con 45 alumnos por curso, con un profesor que debía pasearse por salas distintas. Luego ingresó al único liceo de la comuna. Como los recursos eran escasos, los mejores alumnos estaban todos juntos en la clase A, mientras que los demás estaban en otras salas. Cuando cursaba segundo medio compartía con compañeros de 22 o 23 años.

A los 18 años pudo trasladarse a Santiago gracias a sus abuelos que eran originalmente de Puente Alto, pero que fruto de su trabajo habían logrado instalarse en Las Condes. «Vengo de una familia de clase media, pero no de una familia acomodada, estudié con crédito universitario y las cuotas las sigo pagando hasta hoy», confiesa.

El aterrizaje en Santiago influyó decisivamente en su decisión sobre qué estudiar. «Me tocó conocer la pobreza de cerca. Tenía compañeros en situación de vulnerabilidad» recuerda, y agrega que «al momento de enfrentar esas diferencias me di cuenta de que la inequidad en Chile tenía que ser parte de mi desarrollo profesional y tenía que buscar un espacio para combatirla. Ahí decidí estudiar psicología».

En la universidad la adaptación fue difícil. «Pasé de estar con los más vulnerables a estar con personas que venían del contexto más rico. Mis compañeros eran del Tabancura, del Cordillera, del Verbo Divino, de la elite; La UC fue determinante para poder decidir mi camino y estar donde estoy hoy».

De su experiencia saca lecciones y entre sus metas en el Servicio Civil está consolidar la meritocracia como el gran motor transformador del Estado. «Lo creo firmemente, es parte de mi historia y el Presidente así lo ha señalado: que nadie se siga saltando la fila».

Weber, independiente y padre de dos hijos pequeños, asegura que «El desafío que tenemos como sociedad es cómo combinamos el mérito, es decir el talento y las capacidades de las personas, con igualdad de oportunidades y eso significa que el lugar donde tú nazcas no dictamine si podrás cumplir tus sueños. En Chile sigue pasando eso».

Los espacios de crecimiento son significativos. Si uno mira los datos, cerca del 60% de los funcionarios públicos viene de postulaciones del sector privado y «eso significa que se han abierto las puertas para que ingrese nuevo talento, pero debemos seguir haciendo el Estado más atractivo para los jóvenes que vean en el sector público un lugar de desarrollo y crecimiento».

«Estamos mirando las experiencias de Nueva Zelanda, Australia, Inglaterra, Canadá que son referentes y tenemos el desafío de ajustar las buenas prácticas internacionales a la realidad local. Nosotros sí podemos seguir avanzando en mérito, en igualdad de oportunidades, en mecanismos más transparentes y en separar la función pública del clientelismo», remata.

La instalación del gobierno

Las cifras son auspiciosas para el director del Servicio Civil cuando compara las tasas de desvinculación y egresos de altos directivos con igual periodo de 2014. «El año 2014 había salido el 50% de altos directivos públicos, hoy ha salido el 24%. Si uno avanza al segundo nivel de directivos hoy ha sido desvinculado el 14% versus el 40% del 2014».
Para Alejandro Weber, «a tres meses de la instalación del gobierno la buena noticia es que ha habido mayor continuidad de la función pública, porque se han mantenido los altos directivos más allá del cambio de gobierno. Desde el punto de vista de la generación de concursos hoy hemos triplicado la cantidad de concursos realizados a igual fecha del año 2014».
Weber lo resume así: «Ha sido una instalación ordenada y prudente con cuidado de las personas».

 

Nota extraída de www.df.cl