Monday, December 22, 2014

PDI Los Ríos entrega consejos para prevenir estafas telefónicas durante estas fiestas

Por Prensa

La PDI, en su constante preocupación por prevenir delitos y engaños que afecten a las personas, advierte a la comunidad

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La PDI, en su constante preocupación por prevenir delitos y engaños que afecten a las personas, advierte a la comunidad respecto a las llamadas “estafas telefónicas”, las que tienen como principal propósito obtener bienes y ganancias y que se hacen más frecuentes durante estos días cercanos a las fiestas de fin de año.

 

Según se indicó desde la Brigada de Delitos Económicos, encargada de investigar dichos ilícitos, estas estafas son realizadas -en algunas ocasiones- en conjunto con personas privadas de libertad, quienes por medio del engaño hacen que asesoras del hogar, menores de edad o bien adultos mayores, entre otros, crean en sus relatos y entreguen artículos y/o dinero.

 

Para concretar el delito, el delincuente realiza un llamado telefónico a la posible víctima, entablando una conversación en la cual se trata de captar rápidamente la atención del afectado, utilizando principalmente una historia falsa, ya sea la del secuestro de un menor de edad, el recargo de tarjeta de celular prepago, un falso premio, o falsos policías que se comunican.

 

Una vez logrado el engaño, explican a la víctima lo que debe hacer: ya sea entrega de dinero o especies a cambio de algo. Cabe destacar que hay oportunidades en las cuales esta entrega se hace de manera voluntaria por parte de la víctima del engaño, y en otras, simplemente se finaliza en un delito de mayor connotación, como son los robos con intimidación o violencia.

 

Por lo general, aquellos delincuentes que realizan los llamados telefónicos, no tienen contacto personal con el afectado puesto que son personas que se encuentran recluidas y poseen cierto grado de experiencia en la dinámica del delito. Generalmente, cuentan con bases de datos adquiridas de manera ilegal o simplemente buscan posibles víctimas por redes sociales u otro medio, aprovechando el tiempo que tienen en sus módulos o celdas de reclusión.

 

Asimismo, gracias al hábito delictual, tienen un alto grado de convencimiento y oratoria, lo que se convierte en una de las características primordiales en este delito, por la capacidad de distinguir las vulnerabilidades de las víctimas, y así obtener información de parte de éstas. En algunos casos, son demasiado convincentes en su hablar, haciendo que una persona común no logre distinguir que está siendo estafado.

 

El resto del equipo se compone de aquellos delincuentes que cometen el ilícito en sí, es decir, que se dedican a recoger el dinero o especies de las víctimas, los que principalmente son familiares o amigos de los reclusos y que se encuentran en libertad. En oportunidades, estos sujetos al no obtener las especies o dinero establecido en la estafa, proceden a través de delitos violentos a fin de asegurar su botín.

 

En este sentido, la recomendación de la Brigada de Delitos Económicos es clara: en caso de ser víctima de un llamado de un supuesto policía, se recomienda identificar a quien llama. Preguntar el nombre completo, cargo y lugar de trabajo de la persona y solicitarle un teléfono de red fija para verificar la información entregada. No obstante ello, tener presente, que la policía jamás va a comunicarse con usted o con miembros de su familia para cobrar algún dinero o especie de valor a cambio de evitar un supuesto problema judicial con alguno de sus familiares.

 

Lógicamente, antes de acreditar la información anterior, no entregue datos personales, ni números secretos de tarjetas de crédito, claves bancarias, etc.

 

Además, se recuerda que las estafas telefónicas son realizadas por personas con habilidad para obtener sus datos, pero que no conocen su nombre, dirección ni al grupo familiar, por ende, lo que saben es lo que usted revela en la conversación.

 

Otra sugerencia importante es que eduque a su núcleo familiar y empleados para que no caigan en estos fraudes y sean capaces de detectar estas situaciones e informar a la familia o a la policía. Si usted recibe un llamado de un menor, el que supuestamente estaría secuestrado, en primer lugar debe calmarse y tratar de verificar en el acto la situación, si es que el menor dice ser su familiar. Evite poner en riesgo su integridad o su familia. Si enfrenta uno de estos llamados, limítese a informar a la policía y no vaya al encuentro de los estafadores cuando sean detectados.

 

De ser víctima de estos ilícitos, debe dirigirse al cuartel policial más cercano o llamar al 134 para realizar la denuncia respectiva, aportando la mayor cantidad de antecedentes.

 

Por: Paola Salazar V.