Por Prensa
La tarde del 1 de agosto de 2016, Oso, un perro callejero reconocido por toda la ciudad, fue sepultado en la Plaza de la República de Paillaco. Escenas de pena y respeto hubo por la partida de este can que se gano el cariño y el corazón de mucha gente, especialmente de niños y de […]
La tarde del 1 de agosto de 2016, Oso, un perro callejero reconocido por toda la ciudad, fue
sepultado en la Plaza de la República de Paillaco.
Escenas de pena y respeto hubo por la partida de este can que se gano el cariño y el corazón
de mucha gente, especialmente de niños y de la Agrupación Protectora de Animales SOS Huellas,
quienes solicitaron al municipio los permisos para sepultarlo en el principal paseo público.
Claudia Ochoa, médico veterinaria, explicó que Oso “no tenía un diagnostico de alguna
enfermedad puntual, más bien fue un problema con su edad, ya que tenia fuertes dolores a sus
huesos y esto lo fue complicando al punto que ya no se paraba, por tanto se tomo la decisión de
una muerte asistida”.
Con este gesto, SOS Huellas busca sensibilizar a la población para que tome conciencia,
cuide y respete a los animales, dejando en claro que esto no es un acto de idolatría.
Natalia y Carolina de SOS, agregaron que Oso el perro símbolo del abandono de los
callejeros, porque él estaba enfermo por su mala vida en la calle. Queremos continuar en un
segundo paso que es poder construir una lapida o monumento, un hueso que lo identifique y deje
su historia, porque toda la gente le tenía cariño al OSO”.
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