Por Prensa
La medida adoptada por el tribunal podría sentar jurisprudencia en el país. Hasta tribunales llegó el debate por el uso de celulares en los colegios, el juzgado de familia de Calama ratificó la prohibición de utilizar estos aparatos en el liceo Jorge Alessandri de esa ciudad. Es la primera resolución de este tipo que surge […]
La medida adoptada por el tribunal podría sentar jurisprudencia en el país.
Hasta tribunales llegó el debate por el uso de celulares en los colegios, el juzgado de familia de Calama ratificó la prohibición de utilizar estos aparatos en el liceo Jorge Alessandri de esa ciudad. Es la primera resolución de este tipo que surge en el país a raíz de un conflicto de cyberbullying
Adelantándose a alguna Ley,
e imitando lo que ya se hace en otros países, el Liceo Jorge Alessandri
Rodríguez de Calama, confirmó que se prohibirá a los alumnos y alumnas el uso
de teléfonos celulares al interior de sus dependencias. Esta medida también
recae en las tablets y otros dispositivos de similares características.
La medida fue dada a conocer a través de una circular
judicial, la cual está firmada por el director Juan Baraza Valdivieso.
Todos los alumnos desde de
8° básico a 4° medio, deberán dejar los aparatos en la rectoría o en los
recipientes especiales que dispondrá el establecimiento.
Si un alumno necesita usar su teléfono, deberá pedirle
autorización al profesor correspondiente de forma momentánea «para luego
dejarlo bajo custodia».
La resolución sostuvo que si alguien viola la regla, el
apoderado deberá ser citado a declarar al Tribunal de Familia.
«En caso de que haya un alumno o alumna que incumpla la
ordenanza, el colegio deberá remitir los antecedentes al tribunal, indicando el
nombre del apoderado respectivo y domicilio para adoptar las medidas que sean pertinentes»,
complementó.
La determinación del juez, obedecería a una situación que
ocurrió este año en el liceo.
En esa oportunidad dos estudiantes se trenzaran a golpes a
raíz de un conflicto iniciado en redes sociales, donde incluso hubo exposición
de imágenes atentatorias a la dignidad. Los padres de ambos se demandaron
mutuamente en tribunales. Tras la investigación se pudo corroborar que a través
de mensajes de celulares y mientras permanecían en clases se coordinaron para
juntarse a pelear. Luego de zanjada la disputa, y cuando todos pensaban que las
rencillas habían finalizado, fueron sorprendidos haciéndose ciberbullying, lo
que obligó al juez a tomar la drástica determinación de prohibir el uso de
celulares en el establecimiento educacional loíno.