Por Prensa
Luego de que una organización denunciara que el equino estaba flaco, cansado y sobreexplotado, acarreando gente, tribunal aplicó ejemplarizadora condena al agricultor nortino. Hoy el animal vive feliz con otra propietaria. El abandono y el mal estado de una yegua, en el Valle de Azapa, alertaron el verano pasado a la organización “Arica Cuida a […]
Luego de que una organización denunciara que el equino estaba flaco, cansado y sobreexplotado, acarreando gente, tribunal aplicó ejemplarizadora condena al agricultor nortino. Hoy el animal vive feliz con otra propietaria.
El abandono y el mal estado de una yegua, en el Valle de Azapa, alertaron el verano pasado a la organización “Arica Cuida a sus Animales” (Acsa), impulsándola a denunciar este caso ante la Brigada de Delitos Medio Ambientales y Contra el Patrimonio Cultural (Bidema), de la PDI.
Flaco, cansado y evidentemente mal alimentado. Literalmente, explotado. Así lucía el animal, según los denunciantes.
A casi nueve meses del rescate del equino, el Tribunal Oral en lo Penal de Arica condenó esta semana el delito de “maltrato animal”, tipificado en una última reforma a uno de los artículos del Código Penal, en agosto del año pasado.
No se trata de la conocida Ley Cholito, sobre la tenencia responsable, promulgada a principios de agosto, sino de la mencionada reforma legal, pero que al dueño de la yegua le resultó bastante cara.
Se trata del agricultor Máximo Viza Olmos, quien terminó condenado a 300 días de reclusión domiciliaria nocturna y al pago de una multa de 15 UTM, es decir $720.240.
El jefe de la Bidema en Arica, comisario Roberto Bustos, valoró la sanción al parcelero, destacando que, a nivel nacional, de acuerdo a cifras del Centro de Análisis Criminal (Cenacrim) de la PDI, las denuncias por maltrato animal han aumentado en 30% respecto del año pasado.
“Esta condena marca un precedente en la materia, pues es una señal de que las investigaciones complejas de este tipo, sumado a las evidencias científico-técnicas que se realizan en cada investigación, se encuentran arrojando resultados favorables para la protección de los animales”, dijo.
El policía recordó también que “en Arica, el 30 de agosto del año pasado, se practicó la primera detención por maltrato animal en el país. En esa ocasión, la Bidema detuvo a un hombre por mantener a un perro de raza galgo en extremas condiciones de abandono”.
La presidenta de Acsa, Angie Lemo, fue quien denunció lo maltrecha que estaba la yegua y sirvió como testigo en el juicio oral. Sin embargo, su aspiración como dirigente animalista es otra. “Lamentamos que no haya mucha educación sobre los animales de trabajo. No pretendemos castigar siempre. Lo que esperamos es que esta condena haga conciencia”.
Recordó que, durante el juicio, la fiscalía expuso que el propietario del animal ya había sido detenido el 2016 por un maltrato similar a otro equino.
La Defensoría Penal Pública, en tanto, que declinó referirse al fallo, pidió la absolución del agricultor. El tribunal rechazó la versión del acusado, quien insistió en que había recuperado al animal dos meses antes de la denuncia, tras advertir que el parcelero al que se lo había obsequiado lo tenía en muy mal estado.
También alegó que por su origen andino, ya que nació en el Valle de Camiña, acostumbraba a tratar a su ganado con hierbas y no con fármacos.
Los peritajes policiales, en cambio, determinaron detalles muy diferentes. Según consta en la sentencia, se advirtió “procesos transversos y espinosos de las vértebras torácicas del animal, como asimismo las ancas prominentes en el tren inferior, propios del proceso de subalimentación. Además, las deficientes condiciones de salubridad en que el imputado mantenía al animal, al constatarse la existencia de heces líquidas producto de patologías digestivas no tratadas oportunamente”.
Tras la detención del parcelero, en febrero pasado, la yegua fue entregada a Acsa para su cuidado. La organización la bautizó como “Azahara” y fue adoptado por la empresaria Estefani Zarzar.
Hoy, el ejemplar ya no ejecuta ningún trabajo. Atrás quedaron las largas jornadas transportando personas y carga durante la festividad de la Virgen de las Peñas, donde era usado intensamente por su dueño.
Fuente información www.latercera.com
