Por Prensa
Este arácnido habita en casi todo nuestro país y se encuentra en aproximadamente un 41% de las viviendas urbanas y en un 25% de las viviendas rurales . Nadie la quiere tener en casa pero lo más probable es que esté entre la ropa guardada del año pasado, o los artículos que se utilizan para […]
Nadie la quiere tener en casa pero lo más probable es que esté entre la ropa guardada del año pasado, o los artículos que se utilizan para las vacaciones, sin embargo, es muy probable que la araña de rincón -Loxosceles laeta- sea un inquilino en su hogar.
Este arácnido habita en casi todo nuestro país y se encuentra en aproximadamente un 41% de las viviendas urbanas y en un 25% de las viviendas rurales y producto de las altas temperaturas, se encuentra más activa que lo de costumbre.
Para reconocerla, es importante saber que en su mayoría son pequeñas, de aproximadamente un centímetro de largo de cuerpo y 1,5 cm. de largo de sus patas, alcanzando con éstas extendidas hasta 4,5 cm.
Son de color pardo, su tórax suele ser más claro que el abdomen y en forma de violín, las patas son más claras, su abdomen es amarillo o amarillo verdoso con aspecto aceitunado. A diferencia de otras arañas tiene solamente tres pares de ojos y en su mayoría tiene hábitos nocturnos.
Con la temperatura más alta el riesgo de su aparición aumenta, por eso es que el jefe de la Unidad de Urgencia de la Clínica Universidad de los Andes, doctor Carlos Rivera, señala que lo primero que se debe hacer ante una eventual mordedura es aplicar hielo en la zona afectada, porque de esta manera se inactiva el veneno y se retarda la aparición de síntomas.
El especialista señala de además que de ser posible es ideal capturar al ejemplar o fotografiarlo para que los especialistas puedan indentificar al ejemplar para asegurarse al momento de aplicar el tratamiento.
«Una mordedura es muy dolorosa y su característica principal es que alrededor se dibuja algo así como una diana con un borde de color que con los días va oscureciendo por necrosis. Si solo produce una reacción cutánea, puede ser complicado, pero no mortal (loxocelismo cutáneo); en cambio, cuando la mordedura está acompañada por malestar general (fiebre, nausea, dolores musculares, vómitos) y la orina se oscurece, se trata de un cuadro grave (loxocelsimo viceral), que requiere atención médica urgente», aclara el especialista.
El doctor de la Clínica de la U. de Los Andes, aclara además que hay una serie de medidas que se pueden adoptar para evitar la mordedura del peligroso ejemplar.
Fuente información publimetro.cl
