Por Prensa
La semana pasada, la comunidad organizada de la localidad de El Llolly, ubicada entre Reumén y Futrono, manifestó su molestia y exigió terminar con los malos olores que han soportado por años. En la sede del Comité de Agua Potable Rural, funcionarios del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) escucharon las críticas de los vecinos a […]
La semana pasada, la comunidad organizada de la localidad de El Llolly, ubicada entre Reumén y Futrono, manifestó su molestia y exigió terminar con los malos olores que han soportado por años.
En la sede del Comité de Agua Potable Rural, funcionarios del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) escucharon las críticas de los vecinos a la mala calidad de vida que experimentan a causa de los malos olores atribuibles a la empresa Rilesur.
En el encuentro también estuvieron presentes los concejales Miguel Ángel Carrasco, Carlos Rolack y Ruth Castillo, funcionarios de la Municipalidad de Paillaco; Alejandro Robles, vice-presidente del Cosoc; Agnis Espinoza, presidenta del Comité Ambiental y representantes de la empresa aludida.
Finalizado el encuentro, los asistente concordaron en la necesidad de que Rilesur se someta a un estudio de impacto ambiental, con la finalidad de garantizar que no volverán a sentir los olores nauseabundos que han sentido por más de 5 años.
Este martes 16 de febrero, a las 18 horas, los habitantes de El Llolly entregarán formalmente sus observaciones para que sean dirigidas a la máxima autoridad ambiental del la región, y de esta forma pedir la realización del estudio.
