Saturday, April 19, 2014

El despertar ciudadano: : El papel de los movientos sociales

Por Prensa

<p>Enjoyed this article?Subscribe and Follow me on Twitter.</p>
vanessa

Vanessa Maldonado Delgado
Cientista Político, formada en la UFRO, y de origen paillaquino.

Nuestro país se ha caracterizado por tener una de las institucionalidades más estable y fuerte dentro de Latino América; sin embargo durante los últimos años hemos presenciado como la sociedad civil ha salido a las calles a manifestar su descontento con el Sistema Político, en especial por la falta de reformas y cambios en las áreas de interés social como es la Educación, Medio Ambiente, entre otros; pero ¿El florecimiento de estos movimientos dará incapie a una crisis en la institucionalidad del País?.
Desde el retorno a la democracia y la posibilidad de la ciudadanía para manifestarse, los distintos Gobiernos de nuestro país han sabido llegar a acuerdos satisfactorios con los movimientos sociales; pero en algunas ocasiones con la irrupción de los estallidos sociales han tenido que realizar modificaciones en sus agendas de gobierno, tal es el caso de los mandato de Bachelet y el de Piñera, los cuales debieron efectuar cambios legales para responder a las demandas de la sociedad civil. Un ejemplo claro de estas transformaciones dadas por el poder que poseen los movimientos sociales es el que se produjo por la Revolución Pingüina que finalmente derivo en el reemplazo de la Ley LOCE por la LEGE; además se instaló en la agenda política la problemática del Lucro en la Educación y deficiencias de la Educación Pública (Municipal), siendo este problema uno de los principales ejes del Programa de Gobierno de la Presidente Michelle Bachelet quien ha propuesto una Reforma Educacional que tiene como fin responder a las demandas de la ciudadanía.
Ante estas situaciones se tiende a pensar que los movimientos sociales representan una inestabilidad social, sin embargo corresponde aclarar que el papel que juegan los movimientos es importante para la consolidación y/o reformulación de las democracias. Es en este sentido que debemos ver si los movimientos sociales pueden producir una inestabilidad política a futuro, lo cual es difícil de predecir, puesto que depende de “la fuerza que tenga el Estado para ejercer la autoridad” y de responder a las demandas de estos; hasta el momento en nuestro país el Estado ha sabido responder a las demandas de los movimientos sociales, si bien ha costado que los Gobiernos de turnos puedan responder a estos, en parte han solucionado algunas cosas, pero no debemos quedarnos con estas señales.
Solo queda ver si la Elite Política podrá seguir respondiendo a los surgimientos de nuevos movimientos ciudadanos, o llegará el momento que está estable relación entre los movimientos y la elite política se rompa y nos lleve a un caos institucional.