La iniciativa, que ahora deberá ser revisada por el Senado, establece cambios en la conformación del directorio, el que incluso tendrá un representante de los trabajadores.
Por 94 votos a favor, este martes la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que establece un nuevo gobierno corporativo para la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), estableciendo que desde ahora su directorio se compondrá de siete integrantes, quienes permanecerán cuatro años en sus cargos y serán designados tanto por el Presidente de la República (dos), el sistema de Alta Dirección Pública (cuatro) como por los trabajadores (uno).
Al respecto el diputado PPD, Enrique Jaramillo, recordó que “según señala los antecedentes del informe de este proyecto ENAP es una empresa pública, creada en el año 1950, a través de la ley N° 9.618, que ha sido modificada sólo en puntuales ocasiones y no sustancialmente, con lo que su modelo de funcionamiento se ha mantenido durante el tiempo”. Es decir, dijo, “esta empresa del Estado ha logrado sortear exitosamente el tiempo y ha logrado mantenerse con una estructura corporativa que fue creada hace ya más de 60 años”.
Sin embargo, agregó que “durante los últimos años se había venido produciendo un creciente deterioro en su funcionamiento y por ello no solo la prudencia sino que también recomendaciones de instituciones tan importantes como la OCDE venían señalando la necesidad de incorporar modificaciones en el gobierno de la empresa, a modo tal que la necesidad de estas modificaciones quedó explicita en el programa de Gobierno de la Presidenta Bachelet y mediante el diálogo entre los distintos sectores involucrados en el funcionamiento de la misma se ha logrado”.
Esto, aseguró el parlamentario, “ha permitido ampliar el giro de la empresa y hacerla más competitiva y a su vez dinamizar el mercado de la energía que estaba estancándose con pocos actores en competencia”.
Por último, el diputado Jaramillo aseguró que “esta iniciativa permitirá contar con una unidad que entregue plena confianza a la ciudadanía respecto de su rol público y no entregada a los vaivenes de la política contingente nos entrega seguridades respecto del rol nacional de la empresa y nos permite vislumbrar que mediante una adecuada gestión y una voluntad política seria, orientada claramente a satisfacer el interés nacional, Enap logra levantarse nuevamente y plantearse ante el país como una empresa robusta que se alza como un actor sólido y con protagonismo en los desafíos energéticos del país, para lo cual es imprescindible proyectar un nuevo gobierno corporativo que lo modernice, como lo hace este proyecto”.
Cabe destacar que otras de las medidas contempladas en el proyecto se refieren a que la empresa estará sujeta a la fiscalización de la Superintendencia de Valores y Seguros, la Contraloría General de la República y la Cámara de Diputados. Así, a partir de ahora se espera que la iniciativa comience a ser revisada por el Senado.
