Por Prensa
Preocupación existe en los concejales Felipe Cañoles de la comuna de La Unión y Miguel Ángel Carrasco de Paillaco, por
Preocupación existe en los concejales Felipe Cañoles de la comuna de La Unión y Miguel Ángel Carrasco de Paillaco, por la existencia de asbesto en la redes de distribución de agua potable de ambas comunas.
Es por esta razón que los concejales presentaran un oficio a la seremi de Salud, para que investigue esta situación y de esta forma de de inicio a un sumario sanitario a la concesionarias sanitarias ESSAL, con el objeto de fiscalizar el cumplimiento de las disposiciones presentes en el decreto supremo 594 de 1999 del Ministerio de Salud, el cual establece que «las empresas que realicen el tratamiento o disposición final de sus residuos industriales fuera del predio, sea directamente o a través de la contratación de terceros, deberán contar con autorización sanitaria, previo al inicio de tales actividades”
Ya durante el mes de octubre, el concejal Carrasco, había presentado un oficio por esta situación a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, luego que recibiera la denuncia de vecinos de la comuna de Paillaco, que señalaban haber encontrado restos de cañerias de asbesto cemento.
Ante la preocupación de los propios vecinos, los ediles piden a la autoridad sanitaria que busque tuberías de asbesto cemento, tomando declaración del personal de turno sobre retiro, transporte, disposición final de estas tuberías durante los últimos 5 años y el procedimiento instruido por la concesionaria para su manejo.
Por último los concejales piden que en vista del enorme daño a su propio personal y a la población que ocasiona el manejo inadecuado del asbesto, se considere cada evento de manejo de forma separada y se aplique el máximo de multa permitido por ley para cada uno es decir 1000 UTM y desde ya se establezca la fecha de la inspección como el inicio del plazo para que las obligaciones sean exigibles con el objeto de evitar prescripción.
Cabe señalar que la ley establece que todas las tuberías de fibrocemento fabricadas antes del 2002 deben ser consideradas como portadoras de asbesto a menos que exista un informe de algún laboratorio.
