Por Prensa
La noche del sábado 21 de enero en el sector de Demaihue, Paillaco, una treintena de personas fueron testigos del Primer Campamento del Terror organizado por Austrobórea Editores, Sur Umbral Ediciones y Valdivia Críptica. En esta actividad los asistentes disfrutaron de diversas puestas en escena concluyendo con una fogata centrada en la cultura oral. A […]
La noche del sábado 21 de enero en el sector de Demaihue, Paillaco, una treintena de personas
fueron testigos del Primer Campamento del Terror organizado por Austrobórea Editores, Sur
Umbral Ediciones y Valdivia Críptica. En esta actividad los asistentes disfrutaron de diversas
puestas en escena concluyendo con una fogata centrada en la cultura oral.
A las 18.00 hrs. los asistentes comenzaron a llegar a la Plaza de Armas de Paillaco, punto de
reunión para los invitados locales y foráneos quienes a las 19.00 hrs. tomaron la movilización
dispuesta por la organización –que contó con el apoyo del DAEM de Paillaco– para llegar al
“Campo Cultural Demaihue”, de propiedad de la familia Astete Hartmann.
Al llegar los participantes provenientes de localidades como Valdivia, Calbuco, Quellón, Talca y
Concepción, quienes viajaron exclusivamente para el campamento, comenzaron a armar sus
carpas y a disfrutar del Primer Campamento del Terror, además de la vista y entorno natural que
posee esta parcela.
En el lugar fueron agasajados con choripán gentileza de Cecinas Schwencke de Paillaco y Panadería
Lehmann de Valdivia, junto con degustar la cerveza artesanal Pazuzu, producida en Valdivia.
Cuando el sol ya comenzaba su descenso, se dio inicio a la actividad central en el escenario
preparado para la ocasión gracias al auspicio de la productora valdiviana Ditecsur Ltda. La
animación estuvo a cargo del periodista Cristián Spuler, quien fue presentando uno a uno los
números con que se sorprendió al público, iniciando con Paulo Lehmann y la lectura dramatizada
de “Raíces”, cuento de su autoría incluido en el n°1 de la revista Valdivia Críptica.
Sobre esta exitosa revista y lo que está pasando en la escena del terror local, principalmente en la
Región de Los Ríos, habló el director de la Asociación Valdivia Críptica, Diequ Alri.
El arte del terror siguió con el músico Argvs Noctes Insomnes, quien realizó una presentación
sobre el trabajo realizado con Catafalco, proyecto de sonidos minimalistas y directos que evocan
cultos o rituales fúnebres de diversas culturas. En la ocasión proyectó el video promocional de su
disco That Which Is In the Afterworld, lanzado a través del sello Noctivagant Records.
Luego se proyectó una retrospectiva de cortometrajes del Festival de Cine de Terror de Valdivia
años 2015 y 2016, dirigido por Nino Bernucci; un adelanto del largometraje nacional de horror
comedy Yo soy Súper Zombie del realizador santiaguino Pablo Villagra; una muestra del Festival de
Cine Gore de Valparaíso dirigido por Deborah Araya.
El broche de oro de esta primera etapa del campamento fue el estreno mundial de From Walve,
mediometraje de terror dirigido por el valdiviano Luis Cofré a través de Filmofobia Producciones,
el cual fue largamente aplaudido por los espectadores.
La actividad continuó con una fogata de oralidad en torno a los principales mitos y leyendas del
sector, así como aportes de vivencias de los asistentes. En esta instancia se sirvió vino navegado y
sopaipillas cortesía de Supermercado La Italia de Paillaco.
Para cerrar la noche, ya de madrugada los campistas recorrieron un pequeño sendero que los llevó
a campo traviesa hasta un centenario roble, en donde se vivió uno de los momentos más
emocionantes al ser sorprendidos por una improvisación en saxofón del músico calbucano Simón
Rebolledo.
Sentando bases
Así fue como la treintena de asistentes más una decena de vecinos del sector pudieron vivir por
una noche actividades culturales que son parte del género de terror y que a juicio de uno de sus
organizadores, el editor y escritor Aldo Astete Cuadra, “este campamento sienta las bases de
cómo percibir el terror en la región, una nueva manera de hacer y sentir, una reivindicación de
quienes están detrás de la producción de este tipo de contenido tanto en lo literario como en lo
audiovisual, musical y en las artes escénicas. Pudimos apreciar gran parte de la producción local lo
que nos deja muy contentos, como también ver la energía positiva con la que todos abandonaron
el sector, es de esos momentos mágicos que te indican que no has errado el camino”.
Astete agrega agradecimientos a los auspiciadores y colaboradores involucrados que permitieron
que la actividad fuera todo un éxito, a la empresa privada local y valdiviana, “quienes
respondieron de buena manera y esperamos sigan vinculados a nuestro quehacer cultural”.
En la opinión de uno de los asistentes, Thomas Frías, “este es un encuentro diferente, participativo
y colaborativo, una excelente idea para la construcción de redes temáticas sostenibles en el
tiempo. Valdivia Capital del Terror, una de las ideas de los organizadores, es un proyecto que dará
un nombre a la ciudad por la innovación y porque explota un género poco explorado en Chile”.
Los organizadores esperan volver a repetir la experiencia en el mes de febrero, en una fecha aún
por definir, con nuevos invitados y una producción cada vez más completa y diversa.