Por Prensa
“Hondamente apenado al conocer la noticia del sísmo que ha ocasionado víctimas y heridos, así como daños materiales y cuantiosos desplazados en ese amado país, por tu medio deseo hacer llegar a todos los chilenos mi cercanía y sentido afecto”, escribe el jefe de la Iglesia Católica.
Junto con pedir el descanso de los fallecidos, el Papa dice que ruega a Dios que “consuele a los afectados por tan lamentable desgracia e inspire en todos sentimientos de esperanza para afrontar dicha adversidad”.
Ruega también para que las comunidades cristianas y civiles presten una ayuda eficaz para asistir a los perjudicados por el terremoto.
Por último, Francisco indica que “imparto mi bendición como signo de cordial aprecio al noble pueblo chileno, tan presente en mi corazón”.
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